Exordio: Llevo días sin escribir y reconozco que ha sido una acción deliberada. Tengo la sensación de que me estaba repitiendo un poco y que las gotas ya no eran tan acidas como uno esperaba al principio.
Además creo que era buena ocasión para relanzar mi blog “profesional”, el cual tenía algo olvidado.
Desde ahora voy a escribir menos en este canal, pero espero hacerlo con mayor calidad, y dicho esto voy a ponerme con al primera entrada de la nueva fase.
La semana pasada nos la liaron en veinticuatro horas. En un abrir y cerrar de ojos, se cargan a Gadafi y ETA dice que lo deja para siempre.
¿Y que hacemos ahora? Necesitamos malos a los que fustigar. En el caso de Gadafi, muchos biempensantes han indicado que es una ejecución extrajudicial, que si no es aceptable, que si esto, que si lo otro, que las imágenes… Curiosamente luego veo a Berlusconi en un periódico y se me viene a la cabeza aquella cosita que los italianos le hicieron a su Gadafi particular en el año 45.
Claro que las cosas ya no son iguales. Ahora las cámaras son digitales y en color, y podemos grabar vídeos en HD y sacar los disparos en estéreo y la sangre roja roja y no aquellas manchas grises de aquel entonces. Lo que no hemos cambiado es lo que sienten las turbas armadas cuando agarran a estos tipejos. Es como pedirle a un niño que no se coma un dulce dejándolo solo…
Lo de ETA es más raro aún. Resulta que es lo que queríamos, pero no es lo que queríamos, que queríamos más. Bueno, pues yo me quedo por el momento con esto. Lo de pedir que vayan a entregarse, mientras se flagelan y van cantando letanías por las calles del País Vasco me parece interesante si quieres ser guionista de Perdidos, o de cosas así, pero no es de estar muy centrado en la situación. Claro que como siempre hay al menos un 5% de la población que se apunta a lo que propongas: ¡éxito asegurado!
Lo dicho, que lo mejor es que la próxima se pongan de acuerdo Gadafi para morirse y ETA para dejarlo, y tengamos una semana más tranquila, que esto es un sin vivir.
Sed felices.