miércoles, 28 de septiembre de 2011

No tengo ni idea.

Siento mucho no tener ni idea. Es una pena, pero es así. Como escusa pondré que por más que lo intento no me entra en la cabeza, pero creedme que lo intento. Hay veces que lo intento tanto que hasta me imagino como debe ser.

Una vez leí que cuando visualizas las cosas, estas se quedan mejor y las aprendes más deprisa. Pues eso, que yo me las imagino para que me entren, pero ni aún así.

Teniendo en cuenta esto, mi infinito desconocimiento, pues es normal que piense que si alguien gana quince mil euros trabajando y paga, digamos, un diez por ciento en impuestos, pues otro que tenga la suerte de no trabajar y que gane quince mil euros por sus rentas pague también un diez por ciento. Los quince mil del uno y de otro son del mismo banco, compran los mismos panes o los mismos servicios. Pero claro, mi ignorancia me impide ver la diferencia.

Mi ignorancia me impide comprender a su vez la razón por la que si tienes poco y te suben los impuestos es un sacrificio por el desarrollo del país, y si tienes mucho y te suben los impuestos, es un freno al desarrollo.

Sigo sin comprender que el que el Estado no pague las facturas es una situación que debe soportarse, pero si una persona no le paga al banco, el banco no lo soporta y le quita la casa.

No entiendo la razón por la que si yo miento me convierto en un individuo ignominioso y sin embargo cuando me mienten a mi pues tengo que ser comprensivo porque los contextos han cambiado, o la coyuntura o las previsiones, o lo que sea. Mi ignorancia me impide saber porqué.

Me doy cuenta que aunque haya ido al colegio, haya estudiado una carrera universitaria, no estoy capacitado para poder entender que dos no es igual a dos, que las relaciones igualitarias lo son sólo en una dirección. Gracias a los dioses que tenemos tanta gente que sabe más que yo, y que entiende que yo tengo que pagar más impuestos y creerme lo que me digan. Esos son los que saben y tienen el conocimiento que a mi me falta.

Mejor dejo de aprender, y acepto mi situación. Dejo la ciencia y abrazo la creencia. Quizás así no viva mejor, pero al menos podré dedicarme a trabajar y producir para pagar impuestos que hagan que se desarrollen las empresas con las que otros ahorran y de ese modo pueda comprarme un sueño de que soy feliz.

Sed felices.

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