viernes, 20 de marzo de 2009

Métricas, datos e información

Vivimos en la Sociedad de los Datos, y no en la Sociedad de la Información. Hay una gran diferencia.

Todos los días somos bombardeados con infinidad de datos. Si tuviésemos información, tomaríamos mejores decisiones, y por lo tanto nos iría mejor. Dada la situación actual, creo que podemos abandonar esa hipótesis.

Los datos han de ser trabajados para obtener información. Es similar a lo que hacemos con las uvas para obtener el vino. Ese proceso de extracción de la información de los datos es lo que determinará si obtendremos o no una información valiosa. Como en el vino, la selección de las mejores uvas, nos proporcionará mejor producto para nuestro vino.

No es trivial el proceso, pues requiere ante todo que tengamos preguntas por contestar, y cuanto mejor la pregunta, mejor han de ser los datos que proporcionen la información. Mejores no significa que sean más complejos, sino los más adecuados.

Pongamos un ejemplo: "Un Consejero de Sanidad cualquiera de una Comunidad Autónoma Excelente cualquiera, quiere comprobar el nivel de excelencia en el trato a los clientes, perdón, pacientes en un Centro de Salud cualquiera. ¿Qué datos puede buscar?"

Hay dos datos que son medibles: Número de clientes (perdón, pacientes) tratados por médico, tiempo de acceso al servicio (desde que llamas para pedir cita hasta que te atiende el médico), tiempo medio de espera en consulta para ser atendido.

Seguro que hay más, pero no soy Consejero, por lo que no se me ocurre cosas como índice de reclamaciones sobre la limpieza de los edificios o la preferencia por médicos privados o públicos del personal contratante de la primera parte...

Dato de campo: En una Centro de Salud cualquiera, una hoja de citas muestra una entrada cada tres minutos para cada médico, es decir que el médico atiende cada tres minutos a una persona, o veinte pacientes a la hora, o unos cien pacientes al día (considerando sólo los pacientes en cinco horas), más lo que les salga.

Desde datos propios, rara es la vez que uno accede al doctor el mismo día que llama, siendo lo habitual que nos den cita para el día siguiente, y a veces a los dos días. Podemos consensuar que en ese centro tomado como medida, lo habitual es que lo dejemos para mañana (24h).

Lo bueno de los sistemas de cita previa es que te dan un papelito. Sí, te dan un papelito que es como el de las galletas de la suerte: te dicen algo sobre tu futuro que no tiene porqué coincidir con la realidad, pero que te llena de esperanza (Le atenderá el Dr.X a las XX:XX).

La realidad es que eres un afortunado si te atienden con menos de media hora de retraso, lo que está hecho con intención terapéutica: si vas al médico, y no hay nadie y te atienden a tu hora, parece que toda la población está sana, y tu eres el único enfermo, lo que te deprime. Por otro lado, si vas al médico y hay doscientas personas, con dolencias varias, con todo tipo de colores de tez, con sus sudoraciones y quejidos, sonidos de pañuelo y cualesquiera otros signos de dolencia que nos podamos imaginar, uno piensa que no está tan mal y ya casi no necesitas al médico. Te curas en la Sala de Espera.

Visto esto, hemos encontrado la información: Una Sanidad Excelente es aquella en la que te atienden mañana o pasado, en la que tienes que esperar más de media hora en una sala atestada (en la que te curas), mientras el médico tiene sólo tres minutos para saludarte-escucharte-analizar-mirar-decidir-recetar-encomendarse-despedirse-resetear-"paseelsiguiente".

Por eso digo que vivimos en la Sociedad de los Datos, y no de la información. Si tuviésemos esta información, tomaríamos mejores decisiones cuando llega el momento de tomarlas.

viernes, 13 de marzo de 2009

Numancia

Numancia, esa de cuando éramos pequeños, que era una villa íbera que se enfrentó, junto con Sagunto al Romano invasor, es un paraje interesante a las afueras de Soria.

Una vez, veraneando en Zaragoza, hicimos una excursión para ver los restos de la villa, y conocer un poco mejor la historia de este país. El guía te hace ver las colinas en las que estaban los campamentos romanos de Escipión, y uno puede hacerse a la idea de lo que tuvo que ser aquel desmadre: los unos queriendo ser nacionalistas íberos, y los romanos globalizándolos.

A que viene esto. Pues simplemente a las quejas del sector del cine español. Se quejan de que la gente no va al cine, y no se plantean el tipo de películas que ofrecen a los 10-12€ de vellón que se viene a dejar uno por cabeza al ir al cine (he incluido las palomitas).

Se les olvida que los espectadores son ante todo consumidores, es decir, clientes. Y como clientes, vamos a lo que nos aporta más por nuestro dinero, en este caso satisfacción.

Si en vez de muchas comedietas que se hacen para que gente que tiene tarjetas de visita indicando que son directores de cine, guionistas, etc, y que no alcanzan un nivel mínimo de calidad, se esforzaran por ofrecernos a los espectadores (recuerden que somos clientes) un producto de calidad, habría menos crisis del sector.

En la posguerra, los cines se llenaban. La gente necesitaba evadirse. Hoy en día los cines se vacían. La gente necesita evadirse, y la culpa no es del P2P (la gente va más a conciertos, aunque se venden menos CDs). La culpa es de que un producto defectuoso y caro no es bueno y barato.

¡Vale! Paro, y vuelvo a Numancia. Imaginemos que una productora española quiere hacer una película sobre el asedio a Numancia. Imaginemos también que alguien en Hollywood hace una película sobre el mismo tema.

En la española (90') habría una historia de amor entre una íbera (¿P.C.?) y un romano que salva a su hermano que se dedica a meter comida en la ciudad asediada. El romano es detenido por traidor, el hermano muere ahogado en el río, ella se enfrenta a los cobardes que quieren rendirse, y acabamos la película oyendo como tocan las trompetas romanas antes del asedio final. En el fondo ya nos sabemos la historia, ¿no? La banda sonora, algo étnica, algo andalusí, y con pocos músicos, en plan intimista.

La promoción se haría de la forma habitual.

En la de Hollywood (135') habría un general romano (¿T.C.?) atormentado por los inocentes que van a morir por los opresores dirigentes íberos y que intenta salvar a los íberos que se escapan como pueden de la ciudad para hacerse ciudadanos romanos y algún detalle saludable como una ensalada de tomate (que estamos en la cultura del cuidarse) o algo así.. 75' de batallas con ballestas, catapultas, explosiones de aceite ardiente, legiones por aquí, por allá. Banda sinfonica de 101 maestros para la banda sonora en tono épico.

La promoción se haría de la forma habitual.

¿A cuál de las dos se irían a gastar 10€ de entrada? Pues eso.

PS - Gracias a Dios, en este país hay buenos directores, buenos guionistas, y buenos actores, pero no son los que hacen la mayor parte de las películas.

jueves, 12 de marzo de 2009

La Mer


Hace ya muchos años, más de diez, que me empezó a gustar "Beyond the Sea" the Bobby Darin. Esto, que se que se puede volver en mi contra - ¿alguien se imagina a un consultor al que le guste Bobby Daring? - lo tengo asociado a una de las páginas más importantes de la historia de la ingeniería como es la carrera por llegar a la Luna.

No recuerdo si fue en Apollo 13, o "From the Earth to the Moon" de HBO, pero, allí estaba la canción.

Hoy, no se muy bien donde he escuchado la melodía de "Beyond the Sea", pero estaba cantada en francés. Y gracias a la Wikipedia he encontrado que la canción original es de Charles Trenet, y la he encontrado en Internet.

He de decir que si la versión de Bobby Darin es buena, no le hace mérito a la versión original de Trenet. Esta es muy superior, y le da el toque romántico-melancólico que requiere la canción, y aunque creo que estoy empeorando la cosa... ¿a quién no le gusta una canción romántica y suave en estos días de violencia y malas noticias?

Dejo para mañana a Megadeth.

martes, 10 de marzo de 2009

Mejora de cobertura

Ya es la segunda vez que recibo la llamada de un IVR felicitándome por la mejora de cobertura de Internet en mi zona. Claro que para escuchar la oferta he de "pulsar el 1".

Es triste que te asalten en casa a cualquier hora para que alguien con acento indefinido, pero no de mi barrio, me ofrezca una "oferta", o que "pruebe" los servicios de otro operador, o que me cambie de operador telefónico. Más que triste es indignante: demuestra lo estulto que parezco a todo el mundo, pues cada vez que me llaman les digo que no, e insisten.

No será lo más raro, pero en una ocasión me llamaron dos veces el mismo día, a la comida y a la cena, para que me cambiase de operador. Yo le ofrecí mis servicios como informático al segundo pues era evidente que no le funcionaba bien el sistema en el que tendrían que haber registrado "que no iba a cambiar de operador".

Pero el punto de este post es dejar claro lo mala que está siendo la crisis. Ya ni de teleoperador te libras de ser "optimizado".

El IVR es un aparato (Interactive Voice Response) que responde a lo que decimos (o pulsamos) en el teléfono para poder redirigir al operador especializado que corresponda. Lo usan la mayoría de servicios de atención al cliente y es la máquina que tanto nos gusta cuando nos pide que "digamos uno a uno los dígitos de la última factura" que le hemos recibido.

En este caso el IVR se está empleando a la inversa: no espera que llamemos para activarse y de ese modo ofrecernos un servicio, sino que nos llama y nos pide que confirmemos que nos apetece ser sometidos a una conversación McDonnalds (sí, no, extra, sin lechuga,...) sobre nuestra Iternet, teléfono, etc.

Lo peor es que antes un operador tenía que hacer una serie de llamadas para conseguir una que tenga éxito, ya que no estamos interesados en ese momento. De este modo, es la máquina la que filtra a los que le interesa, pero ahorrándose los costes de tener operadores. Ahora sólo necesitas un número mucho menor para atender esa campaña.

Lo dicho, en estos tiempos de crisis, ni los teleoperadores explotados del Tercer Mundo se libran del despido. Por cierto que por lo que puede costar un operador al año, se monta la plataforma completa, que ahorra más de un operador (no hace falta ser muy listo para saber que no se van a quedar a preparar te para los operadores restantes).

PS - Si algún teleoperador del Primer Mundo, del Mundo en Vías de Desarrollo o cualesquiera otros mundos hubiera por ahí, leyese este post, que sepan que odio más al IVR que a ese ser humano que me interrumpe en la comida.

lunes, 2 de marzo de 2009

De Heroes y Villanos

Ayer no ganó el PNV, ayer no ganó el PSOE, ayer no ganó el PP, ni la UpD, ni nadie. Ayer ganó el "Atleti".

Sí, ganó el Atlético de Madrid al Barça. Le metimos 4 a 3 y ganamos el partido en el último minuto. A lo épico, a lo grande. Hoy somos Heroes. Con mayúscula.

Ni Feijoó, ni Touriño; ni Ibarretxe, ni Patxi, ni leches. Ayer el centro del mundo (mundial) estaba en el Manzanares.

Claro que con tan heroica victoria, que hace gritar hoy a los madridistas "aupa, atleti", nos encontramos en la tesitura de convertirnos en villanos. Unos villanos que deben ganar al Real Madrid para meterse en Champions.

Me da lo mismo quién gane la Liga, en verdad. Sea quién sea, no va a pagar mis facturas, pero no me gusta que mi Atleti pierda "ni a las chapas".

Espero que el próximo lunes seamos villanos.

Aupa Atleti.

PS - Me sigue doliendo el 11-55 del sábado frente a Georgia.