viernes, 29 de mayo de 2009

Libertad Digital

No se asusten, que no es esa Libertad Digital a la que me refiero. Hablo de la Libertad que proporcionan los medios digitales hoy en día.

Este blog es un pequeño ejemplo de dicha libertad. Una libertad, que carece de poder. Un poder que tienen los grandes medios y que son los que permiten la difusión de ideas, las que ellos consideran convenientes, por lo que se convierten en un poder fáctico, dado que crean opinión que limita a unos partidos que tienen como fin social o rubro el "Ganar elecciones".

Comentaba con alguien hace poco el uso que se hace de la palabra libertad. Los partidos de derecha liberal y tradicionalista emplean la palabra con un chalequito que siempre es de su talla, y nunca de la de los ciudadanos, mientras que la izquierda utópica lo emplea con un halo de libertarismo romántico, y la defiende hasta el punto de que no se la otorga a aquellos que son su imagen en el espejo.

Entre ambos, la mayoría de los ciudadanos, más o menos progresistas, más o menos conservadores que consideran la libertad como un axioma a defender, aunque le rechinen los dientes cuando oye según que cosas.

La entrada de Internet en las casas, y de un modo mayor el desarrollo de la banda ancha, permite un mejor empleo de aplicaciones web, como este editor que empleo, para la comunicación de los ciudadanos.

Un blog como este, que creé para registrar mis "idas de olla", es un ejemplo con esta entrada del uso de dicha Libertad (Digital). Estos pensamientos no puedo escribirlos en un periódico, y podría ponerlos en un "pasquín" y pegarlos por las paredes (por cierto prohibido en casi todos los sitios), o repartirlos en el suburbano (también prohibido si no tienes el permiso municipal), o realmente no podría hacer nada, pues los medios y las administraciones han canalizado el usufructo de la Libertad por canales normalmente inaccesibles a los ciudadanos.

Nos queda el sufragio activo (votar) para manifestarnos, pero el sistema de listas cerradas hace difícil una verdadera expresión del sentimiento popular.

¿Qué nos queda? Pues creo que sólo Internet. Internet es un mar, y nosotros somos islas conectadas más o menos en él. No tendremos la difusión de los grandes medios, pero tenemos la oportunidad de ejercer nuestra Libertad, mientas no nos corten el acceso, cosa que creo será el próximo paso de las Administraciones, dificultar el acceso a través de la burocracia de modo que sigamos aislados y pensando en el maná que cae del cielo.

jueves, 28 de mayo de 2009

Somos una empresa seria

De esta manera, "somos una empresa seria", se dirigió a mi uno de los Directores Comerciales de una de las empresas en las que he trabajado. Se refería de este modo a la posibilidad de emplear software libre para proveer los cientos de terminales de un proyecto, que estaba por encima de los que se consideraba aceptable para el cliente.

Durante años me ha quedado una duda sobre si lo que creo es cierto. Creo que el software libre es serio. El que pagues o no por basura no cambia el valor intrínseco de esta: la basura comprada es tan basura como la gratuita.

Entonces, ¿dónde está la seriedad? Básicamente el problema del software libre es que ha sido promovido desde los años 60 (si, no es nuevo) por personas que se han preocupado de la seguridad y la libertad de las personas, es decir por hippies y "mataos".

Mucho del software libre se ha hecho en la intimidad de un cuarto o en salas de ordenadores de la Universidad, dado que son herramientas creadas ad hoc para la resolución de problemas concretos, y que sus creadores (que sea libre no quiere decir que sea huerfano) ceden de mayor o menor manera para que el resto de la comunidad lo emplee.

Es peor, no. Es mejor, tampoco. Hay que analizar caso a caso para ver las diferencias entre una solución privativa y una abierta. Hay casos en los que la solución privativa es mejor funcionalmente y otros en los que la que gana es la abierta.

Debemos cambiar el modo en el que vemos el problema. Tenemos un problema y hay distintas opciones de resolverlo. Aquella que mejor resuelva el problema, y se pueda mantener en el tiempo a un coste razonable es la válida.

El software libre es serio, y una empresa es seria, yo diría que más seria aún, si es capaz de ofrecer a sus clientes soluciones adecuadas al problema, sean estas privativas, abiertas o mixtas.

Esta es una de las razones por las que me alegro de no estar en aquella "empresa seria".

PS - ¿Es un logo un indicador de seriedad?

viernes, 22 de mayo de 2009

Hasta luego, Amelia

María Amelia ha sido un ejemplo de como la tecnología no está cerrada a nadie. Empezó a escribir en su blog a los 95 años, tras que su nieto ("el cutre") se lo regalase.

No importa como empezó, sino que empleó Internet a una edad mucho más tardía de la que muchos creen que la tecnología les ha abandonado. Querer es poder, y ella ha sido un ejemplo de como todos podemos emplear la tecnología.

Gracias, María Amelia y descansa en paz.

domingo, 17 de mayo de 2009

FoxFilter

Esta tarde estuve un buen rato ordenando fotos en el ordenador. La gestión de las fotos la hago con digiKam, que es una aplicación que funciona en Linux. Como a su vez estaba viendo (mejor oyendo) "Perdidos" en el laptop he impedido a mi hijo mayor jugar con sus juegos en red de Cartoon Network.

Lo curioso es que creía que tenía a mi hijo seguro, tras haberle explicado que es lo que tiene que hacer cuando salga algo en pantalla "que no sea para niños". Cuando he ido a teclearle la URL, he visto en las opciones del navegador que aparecía alguna que "no era para niños".

Le he preguntado por las URLs y me ha dicho que cuando le aparecen cosas "que no le gustan", las cierra. Por el momento es responsable, pero no tiene porque verse atacado por este tipo de webs.

Lo curioso: la mayoría se producen mientras juega en páginas de contenido infantil.

No soy un pacato, y creo que si nacemos desnudos, no podemos decir que la desnudez sea mala. Si mi hijo ve una señora estupenda tal y como vino al mundo no creo que sea un problema, salvo que lo sea para él. Deduzco por sus explicaciones que no le parece un problema, pero que le incomoda el asunto, así que he decidido instalar un filtro en el navegador.

Como usuario de Firefox tengo la opción de instalarle un buen filtro para la navegación. Este filtro, FoxFilter, analiza el contenido de la página que se va a visionar y la bloquea si contiene alguna palabra que esté en la lista de palabras prohibidas, mostrando un aviso que indica que la página está bloqueada.

Empleando el histórico del navegador de mi hijo, recuperé las URLs que incomodaban e hice una prueba resultando que sólo cuatro de ellas no fueron filtradas por defecto dado que empleaban el español y los términos no estaban registrados. La solución es tan sencilla como incluir los términos en la lista de términos a bloquear y 99% de efectividad, pues otra URL empleaba gráficos para los textos y no se podían escanear. La solución: bloquear la URL.

No me preocupa la navegación, me preocupa su seguridad, y sobre todo que le hayan aparecido las páginas de adultos cuando estaba en páginas para niños. El histórico del navegador no engaña.

PS - Supongo que para Explorer debe haber algo, pero os recomiendo claramente el empleo de Firefox por la calidad del producto, y los añadidos disponibles.

jueves, 14 de mayo de 2009

Tres minutos

Voy a empezar diciendo algo controvertido: vi por CNN+ al Presidente en el Debate de Política General, escuché al Líder de la Oposición en la radio, y sólo vi los tres últimos minutos de la final de la Copa del Rey.

Se supone que alguien cabal hubiese no visto CNN+, no hubiese escuchado la radio, y hubiese visto el partido (¿o partit?). Dado que parece que no soy cabal me pregunto: ¿cómo me entero de los hacen los que me gobiernan y los que me quieren gobernar? ¿Es más importante si se deshoja el trébol o se saca la gabarra, o cómo va a reactivarse la economía para que yo pueda hacer que mi empresa vaya a más?

Pues eso, que con tres minutos tuve de sobra.

domingo, 10 de mayo de 2009

Abstención


Acabo de escuchar una noticia sobre las previsiones de voto para las próximas elecciones al Parlamento Europeo. Más allá de los porcentajes previstos para los partidos que se presentan, lo que más me llama la atención es que se preve una abstención de un 60% de los votantes: es decir que más de la mitad de la gente que puede votar en este país les da lo mismo que leyes les impongan.

Siempre he creído que el Derecho al Voto es tan importante que el ir a votar en las elecciones y refrendos es como la obligación de ir a misa por parte de los católicos.

Me llama la atención que no nos demos cuenta de que tras las Elecciones Generales, las elecciones al Parlamento Europeo son las que más nos influyen a nivel legislativo, es decir, que son las que definirán el Parlamento que genera las directrices que emplearán los Parlamentos Nacionales para generar las leyes internas.

Hace poco, el Parlamento Europeo, bloqueó una Directiva Europea para que se persiguiese judicialmente a los "piratas del P2P". De haberse aprobado, España tendría que cambiar su Legislación para que se convirtiese en delito el intercambio. Así de simple: "Europe Parlament Rules"

Hay quién dice que "para lo que hay, no voto a nadie". Bien, puedo entenderlo. Para lo que hay, voto en blanco. No votar significa "que te importa poco lo que salga, porque paso del sistema", votar en blanco significa "no me importa lo que salga, y os lo digo porque creo en el sistema". El voto nulo (la papeleta no vale o se mete más de una papeleta en el sobre,...) da un mensaje más radical: "Me importa que ninguno me podáis representar (y creo en el sistema)". Y por último que tengas una papeleta de elección.

En las pasadas elecciones vascas, los partidos satélites de ETA y su mundo no pudieron presentarse de acuerdo a lo que marca la ley, razón por la que un determinado número de votantes de dichos partidos empleó en voto nulo como método de expresar su disconformidad. No se abstuvieron ("les daba lo mismo"), sino que votaron nulo ("no les daba lo mismo"). Fue una lección práctica de como emplear el voto.

Yo voy a ser parte del 40% de los votantes que vaya a votar. No tengo claro a quién, pero se que tengo que ir, es mi deber como ciudadano el elegir la composición de las instituciones que van a generar las leyes que me afectarán a mi y a los mios.

Perdonad el tostón, pero creo que tenía que decirlo.

miércoles, 6 de mayo de 2009

¿Por qué?

Hace muchos años, cuando empezaba a trabajar en la calle Luchana de Madrid, asistí a una conversación en el metro de unos chicos que debían ser sólo tres o cuatro años menores que yo.

Eran estudiantes de Filosofía y habían tenido un examen que habían suspendido todos menos dos de todo el curso, coincidiendo en que ambos debían ser poco menos que detritus sociales.

La cuestión que tanto había indignado a los estudiantes, y que me alegraron el trayecto hasta mi destino es que emplearon las cuatro horas disponibles escribiendo razones, presupuestos, hipótesis y desparrames similares para contestar al enunciado "¿por qué?"

Ese esfuerzo inútil se produjo por lo simple y ambiguo de la pregunta, y la tendencia del ser humano a rellenar el espacio en blanco con lo que le es familiar. Si tengo cuatro horas para hacer el examen, he de emplear las cuatro horas por la Ley de Parkinson.

La respuesta era más simple: "¿Por qué no?"

Hoy, con las crisis (la última es la de la gripe innombrable) nos pasa lo mismo, rellenamos y rellenamos papeles con hipótesis, teoremas, y similares, cuando puede que la respuesta sea "¿por qué no?"