miércoles, 30 de mayo de 2012

Gestión para "pobres": El triángulo de hierro

En la gestión de proyectos hay un elemento que siempre hemos de tener en cuenta: el triángulo de hierro.

Este triángulo es un modo de explicar que hay tres elementos que se ven afectados a la hora de querer hacer algo: lo que queremos hacer, en cuanto tiempo queremos hacerlo y cuanto queremos que nos cueste. Como resultado de este triángulo tendremos un área que indicará la "calidad" con la que vamos a hacerlo.

En nuestro caso, las cosas son similares aunque con alguna diferencia:

  • Lo que queremos hacer: No hace falta explicar mucho este punto. Viajar, disfrutar de la vida, gozar de nuestro ocio son metas que queremos alcanzar, cubriendo la alimentación, ropa, vivienda, servicios, etc.
  • En cuanto tiempo queremos hacerlo: Aquí comenzamos ya a cambiar algo respecto de los proyectos, ya que no hay una fecha única. No es lo mismo planear unas vacaciones para este año, que para el año que viene. De cualquier modo, es necesario que sepamos cuando queremos las cosas.

    Tenemos que tener en cuenta que hay por otro lado restricciones de tiempo cuando hablamos de cosas como impuestos, seguros, mantenimientos, que debemos considerar. Además de que hemos de tener en cuenta que nuestro "proyecto" no va a acabar nunca, ya que según vayamos alcanzando objetivos nos surgirán otros.
  • Cuanto nos queremos gastar: Aquí la respuesta es simple: nos vamos a gastar todo lo que tenemos. Es la proporción de lo que tenemos y que asignemos a cada una de las cosas que queremos hacer lo que va a cambiar y por lo tanto lo que tendremos que tener en cuenta.
En función de que dispongamos de más o menos tiempo, o más o menos ingresos, nuestro "triángulo" será más grande o más pequeño, indicando "la calidad" de lo que tenemos.
The triad constraints
¿Y que hacemos si el triángulo es de hierro? ¿Cómo podemos salirnos de esta esclavitud?

Bueno, hay modos de "sufrir menos", pero es difícil el salirse de él. La razón es que cuando cambias una de las variables (tienes más fondos, dispones de más tiempo, o quieres menos cosas) lo que estás haciendo es cambiar el triángulo por otro nuevo que se define con tus nueva situación. ¡Terrible!

¿Cómo lo hacemos? Lo primero es llegar a tener claro lo que queremos hacer, luego tener claro cuanto nos queremos (o podemos) gastar, y en función de ello empezar a poner las cosas para que nos vayan cuadrando en cuanto tiempo queremos hacerlo. Pero eso lo haremos otro día.

Sed felices.


domingo, 13 de mayo de 2012

De necios...

Cada día que pasa me convenzo más de que el ser humano es una especie maldita. Estamos malditos de necedad, y es algo que debe venir en nuestra huella genética. Seguro.

Da lo mismo dónde miremos, sea el país que sea y la cultura que sea, el ser humano es necio.

Según el diccionario de la R.A.E., el adjetivo necio tiene cuatro acepciones, que creo demostrarán claramente mi punto:

1ª - Necio: Ignorante y que no sabe lo que podía o debía saber


No creo necesario explicar mucho esto, pues estamos rodeados de ellos. ¿Cuántas personas en nuestro entorno no saben esas cosas tan básicas que damos por supuestas? ¿Cuántas veces no nos han preguntado cosas relativas a las "cuatro reglas"? ¿Cuántas veces se ha encontrado con problemas graves de educación primaria?

Si cuantificásemos económicamente los quebrantos que supone que gente que debe saber lo más básico ande en paños menores en lo que al conocimiento se refiere, y que además haga gala de ello (luego hablo de esto), la crisis económica nos parecería una nadería.

2ª - Necio: Imprudente o falto de razón.


Aquí se me plantea que razón no se refiere a estar en lo correcto, en cuyo caso sería que estamos ante alguien equivocado. Razón se refiere aquí a la construcción lógica de ideas y conceptos superiores a las piezas que lo forman. Podríamos decir que es tener "seso" o "cabeza".

Por desgracia, cualquiera que circule por una autopista verá a esa caterva de necios que consideran que los accidentes los tienen los demás (gracias a ellos) y que por tener tal o cual marca y modelo de vehículo, están dotados de un halo de inmortalidad, cual Aquiles modernos.

Estos Aquiles tienen el talón en la sesera y es por mor de dicho talón que suelen fenecer no sin antes llevarse a algún otro por delante. Sirve esto también para gestores de recursos críticos que consideran que en el valor y el arrojo está el éxito.

Cuando Virgilio, en la Eneida decía aquello de "audentes Fortuna iuuat" (la Fortuna sonríe a los audaces) no empleó el término "nescius", sino "audentes".  Seamos valientes, no imprudentes.

3ª - Necio : Terco y porfiado en lo que hace o dice.


Esta sí que sí. Agarren cualquier periódico, cualquier semanario, y vean, vean la gran caterva de necios que insisten hasta la saciedad de lo correcto de sus pensamientos y de sus acciones.

Veamos en nuestro entorno la cantidad de personas que estropeando lo que tienen a su alrededor, insisten e insisten en que están en lo correcto y que no tienen ninguna responsabilidad sobre lo que sucede.

No insisto, es obvio.

4ª - Necio : Dicho de una cosa: Ejecutada con ignorancia, imprudencia o presunción.


Sumen la primera, la segunda y la tercera, y esta cuarta es consecuencia.

Somos una especie maldita. Programada para la necedad, no hay un sólo ser humano que se salve. Pero veamos algo bueno en la necedad, es la necedad la que hace que nuestra vida tenga ciertas alegrías.

Ver a otros fallando dónde nosotros fallamos anteriormente, insistir hasta perderlo todo en que esto tiene que arreglarse, luchar como si no hubiese un mañana, discutir por cosas simples como si de ello dependiese nuestra vida,... eso es lo que nos hace humanos.

Yo por mi parte seguiré aguantando la parte de necedad que me toca de los que me rodean, y pido disculpas por adelantado a los que tengan que soportar la mía, pero es que en el fondo no lo puedo evitar.

Sed felices