Si no quieres estar… no vengas.

Revisando unas fotos en el FB me encuentro con una desagradable sorpresa: una de las personas etiquetadas ya no lo está, se ha borrado.

Me acuerdo entonces de las palabras de mi amigo Juan Pedro sobre la presencia digital, la reputación digital y todas esas cosas que parece que están tan en boga.

¡Jo! ¡La foto es de las que pueden afectar a la reputación! Espera, no. Es sólo una conversación entre amigos, sin alcohol, sin caras raras (quitando la mía que es rara siempre)… ¿En que me equivoco?

A veces las respuestas son más simples: ¡Esta persona no quiere que se la etiquete con nosotros!

Bueno, pues se lo va a perder. Los de la foto somos gente estupenda, cada uno de nuestro padre y de nuestra madre, cada uno de un país y de una cultura ligeramente diferente, y que tenemos gustos distintos (hasta en la ropa). Que no quiere estar con nosotros… que no venga. Total ya sabemos que no quiere estar.

Sed felices (todos)

PD: Suena un poco a desquite, y así es, pero como decía el gran Tito Fernández: “Al que le venga bien el sombrero, que se lo ponga”.