Que los contables son una profesión mal entendida es un hecho constatable. Los vemos como seres grises, anodinos y sin ningún tipo de sentido del humor.
Hay muchas bromas sobre contables, y alguna más sobre financieros (que básicamente es un contable con iniciativa).
Lo que nadie sabe de los contables es que ellos debieron ser lo que inventaron el concepto de antimateria, y no Dirac.
La antimateria, por si alguno no lo sabe, esta formada por antipartículas, es decir, antiátomos, antineutrones, etc. Lo peculiar de la antimateria es que cuando se junta con la materia desprende energía de tal modo que con unos gramos de antimateria podemos mandar un cohete a Plutón y pasarnos de frenada.
Digo esto de los contables, porque tu les das una factura y ellos te la dividen en dos: una positiva, y una negativa. ¿Cómo? Misterios de la contabilidad.
Una se supone que va a un sitio que ellos denominan cuenta contable, y que al parecer es como una especie de silo, y la otra (la negativa) la meten en otro de estos silos. La negativa es como la antimateria ya que cuando se junta con la positiva se anulan y el balance se queda a cero. Esto desprende energía, ya que sólo tienes que ver como se calientan los contables cuando tienen que “hacer cierres”.
Lo de los cierres, tal y como he podido percibir, es el proceso de los contables para juntar la materia y la antimateria. Si no le sobra ni de una ni de otra, todo genial. Que sobra de una o de la otra, pues se ponen nerviosos. Supongo que será por la peligrosidad del producto.
Me lo han explicado muchas veces, y puedo asegurar que para mi, la contabilidad es tan fascinante como la física de partículas. Con decir que las entiendo a las dos igual.
Lo dicho, los contables inventaron la antimateria, y luego los científicos comprobaron que las partículas hacían lo que los contables.
Sed Felices
Nota: La imagen es de un contable uzbeko y ha sido realizada por Steve Evans, bajo licencia CC Atribution 2.0.
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