Que los seres humanos somos contradictorios no es un secreto. Que somos capaces de mantener nuestras creencias aunque se nos demuestre que son falsas y equivocadas, tampoco.
Ayer viendo resúmenes de noticias, pude ver una en el que una familia con 12 hijos acudía a una ceremonia religiosa en Madrid para defender “su” modelo de familia. En la entrevista indicaban que no podían mantener holgadamente a su progenie, pero que era necesario defender a la familia frente a los que la quieren romper (así en genérico).
Luego veo otro sobre los despidos de funcionarios en Cuba y de como se está impulsando el sistema de mercado y unos tímidos avances “capitalistas” en la isla. Una señora indicaba “que si hay fallos, hay que corregirlos para que avance la Revolución”. Sigo ojiplático pensando en el modo en el que se “corrige el error” en Cuba.
De este modo, cada vez estoy convencido que lo que nos hace humanos no es la capacidad de comunicación abstracta, o la capacidad de modificar el medio para adaptarlo a nosotros, o simplemente nuestra capacidad creativa… No, lo que nos hace humanos es la capacidad de creer algo, hacer otra cosa distinta y ser capaces de comprender lo que haga un tercero y estar totalmente en contra de lo demás. ¡Al mismo tiempo!
Mañana se celebra el día de Reyes en España. Espero que nos regalen cordura, que falta nos hace.
Sed felices.
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