Mire donde mire no veo más que gente con miedo. Miedo a los extranjeros que roban trabajos, miedo a los jóvenes que usurpan puestos y nos dejan en el paro, miedo a los bancos que nos ahogan con las hipotecas, miedo a lo que va a venir y a lo que ha venido.
Escuche lo que escuche sólo oigo a gente con miedo: miedo al año que comienza que va a ser peor, miedo a la delincuencia que tiene que haber, pero que los gobiernos tapan, miedo a que las deudas crezcan, miedo a que los sueldos bajen.
Vivimos en la sociedad del miedo, un miedo que se ha agravado desde los atentados del 11-S y 11-M y que ha encontrado en la crisis económica un superabono que le ha permitido desarrollar raíces esteroideas.
No nos rindamos. No tengamos miedo. El miedo nos detiene y nos impide salir del peligro, de la amenaza. Hoy nuestras libertades están más que nunca en peligro por el miedo: miedo a ser ciudadanos libres.
Sed felices.
PD: No os perdáis esta estupenda entrada.
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