lunes, 19 de enero de 2009

¿Por qué somos del Atleti?

El sábado estuve viendo el partido de la Heineken Cup entre los London Wasps y el Leinster, en el que ganó mi equipo (los Wasps) y nos colocamos los segundos del "pool 2". El domingo pude ver un buen partido entre el Gloucester y los Cardiff Blues (con victoria final de estos gracias a un ensayo en el minuto 75). La cosa no iba mal.

Si bien el futbol no es mi deporte preferido, lo es el rugby, uno no puede dejar de ver ciertos partidos, y ayer jugaba mi Atletico de Madrid contra el Almería.

Me hice seguidor atletico cuando tenía 12 años y fuí por primera vez al Calderón. Antes, creo recordar que era del Barça, del Barça de Quini y de Cruiff. Pero claro, el Calderón es mucho Calderón, y cual iluminado por la Verdad, comprendí que aquel era el equipo. Aquel era mi equipo, estaba en casa.

Desde entonces he sido, y soy del Atleti, como fe, como seña de identidad, no necesito ir al Calderón para reafirmarme en mi fe.

He procurado no influir en mi hijo sobre sus preferencias futboleras, y si bien tuvo unas semanas madridistas que ya remitieron, ahora es seguidor de todos los equipos que tienen un Adrián en sus filas, y... del Atleti. No lo hace por mi, lo hace porque el Atleti tiene algo.

Entonces es cuando viene el partido de ayer en el que, reconociendo que no tengo ni idea de futbol, uno ve lo incapaz que se puede ser en el campo, lo inutil del esfuerzo en el cesped, recuerda lo que es un deporte de equipo como el rugby, y los dos buenos partidos del fin de semana y se pregunta: ¿por qué somos del Atleti? ¿Por qué este sinvivir?

Razón de fe.

PD - El otro equipo de futbol del que soy seguidor, el Strongest de La Paz, perdió frente al sempiterno rival, el Bolivar.

PD2 - Sigue pendiente otro café, que quedaron cosas en el aire.

2 comentarios:

  1. Dios, pobre chaval, tu hijo. Mi hija Mónica ya se sabe el himno con tres años. Me siento algo culpable; no sabe lo que le espera.

    Creo que tengo la respuesta a por qué somos del Atleti: quizá porque somos las únicas personas en el mundo que creemos en los milagros. O, quizá, porque en otra vida fuimos pecadores y ahora, por obra del karma, estamos pagando nuestros excesos.

    Por cierto, para mí la Liga ya está terminada. Hagan lo que hagan. Mi débil corazón no puede aguantar ni un berrinche más.

    Tienes razón en lo del café. Habrá que buscar fecha.

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  2. Creo más que sea cosa de excesos anteriores, que de creencias...

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