Otra noche de San Juan

Pasada ya la Noche de San Juan, limpiamos las cenizas de sus hogueras. Las hogueras de San Juan tienen algo que nos hace conectar con ellas.

Aunque pensamos que son una especie de declaración de apertura del verano, lo que más nos gusta de ellas es que en el fondo nos conectan con uno de los elementos que más importancia tiene en nuestras vidas: el Sol.

Las encendemos al atardecer, como un reclamo a alargar la vida al astro. Como soles artificiales, las hogueras sagradas nos unen en una de las noches más cortas a nuestro espiritu natural, y nos sentimos un poco más "equilibrados".

San Juan es posterior, y podría ser San Zacarías o San Emeterio si así se lo hubiesen asignado, pero las hogueras serían las mismas, nuestra alegría la misma y nuestra reacción igual.

Necesitamos más equilibrio, y más energía para poder resolver muchas de las cosas que tenemos delante hoy en día. Quizás todas las noches deberían ser un poco la Noche de San Juan.

Sed felices.