¡Menudo fin de semana!. Cuando la crudeza de las crisis hace que la gente se levante pacíficamente, acampe en el foro con el simbolismo asociado y nos empezamos a plantear si los antidisturbios acabarán con tanto joven (y no tan joven) zascandil, llega la Champions y el Gran Premio de Mónaco de F1 y se nos pasa el temor.
Somos unos seres curiosos: somos optimistas. Creo que el éxito del ser humano es su optimismo endógeno, que hace que a la más mínima brizna de hierba que veamos sintamos la primavera. Luego tenemos muchos refranes para que nos frenemos en el entusiasmo: “una golondrina no hace primavera”, “la prudencia es la madre de la ciencia”, “hombre precavido vale por dos”, y así ciento.
La crisis está como el viernes, o peor, pero el Barça es Campeón de Champions. Yo no soy del Barça, pero que más da. ¡Menudo partido!
Los problemas del viernes siguen hoy, pero hay que ver la carrera que nos han dado Vettel, Alonso y Button. Un regalo.
Así que no nos preocupemos, que si un ladrillo como el Ferrari puede acabar segundo, y los del Barça pueden ganar la Champions… ¿¡Qué no seremos capaces de hacer nosotros!?
Sed felices.
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