lunes, 23 de mayo de 2011

P.L.C.F.

Hoy algo rapidito: Populum locuto, causa finita (el pueblo habló, se acaba el tema).

Ya han pasado las elecciones, y nosotros como adultos (se vota a partir de los 18 años) hemos hablado alto y claro.

Hemos decidido que 2 de cada 3 íbamos a opinar. Que 4 de cada 100 que opinan no va a escoger a nadie en concreto. Un poco más de dos van a favorecer a los que más tengan, y un poco menos de dos a los que menos.

De lo demás, pues los resultados están ahí, y que cada uno saque sus consecuencias, pero lo que si está claro hoy es lo que yo no pienso tolerar:

1 – No voy a tolerar cuando se me quejen de lo que hay que esperar en el médico. Yo actué en contra, pero la mayoría de mis conciudadanos están de acuerdo con ese modelo de sanidad. Toca aguantar y no quejarse (salvo reserva de voto).

2 – No voy a tolerar que se me quejen de que los niños no tienen escuela a la que ir. Yo actué en contra, pero la mayoría de mis conciudadanos están de acuerdo con ese modelo de educación. Toca aguantar y no quejarse (salvo reserva de voto).

3 – No voy a tolerar que se me quejen de la subida de impuestos municipales. Yo actué en contra, pero la mayoría de mis conciudadanos están de acuerdo con ese modelo de política fiscal. Toca aguantar y no quejarse (salvo reserva de voto).

4 – No voy a tolerar la ignorancia. Cada vez que pueda explicaré a mis conciudadanos cómo cuando se vota lo que no toca se obtiene lo que no se quiere. Cuando no sabemos cómo estamos organizados como país, acabamos opinando sobre lo que no toca, y comprando productos que no queremos.

Las elecciones de ayer fueron buenas, como dije “Populum locuto, causa finita

Sed felices

No hay comentarios:

Publicar un comentario