viernes, 20 de mayo de 2011

Vota Nulo

No soy abogado, por lo que se me puede achacar que no entiendo las excelencias de nuestro sistema judicial, y por eso, porque no las entiendo es que me caliento.

Resulta que hace una semana, semana y media, nos dicen que el Tribunal Constitucional, cuando dice algo va a misa. Es decir, marca la forma de las normas del juego, y puede que no nos gusten, pero son las que se extraen de la Constitución Española.

Resulta que en 2010, dicho tribunal dice que es factible manifestarse el día antes de unas elecciones, siempre y cuando no se busque influir en los electores, más o menos. Ya digo que no soy licenciado en Derecho, así que seguro que es más complejo que todo esto… Esto nos lleva a las leyes complejas que no entiende nadie, pero eso es otro tema.

Pues bien, resulta que la Junta Electoral prohíbe que protestemos el sábado y el domingo. Bueno, pues yo voy a protestar, y lo haré mediante el mecanismo que quiere el sistema que emplee.

No voy a explicar lo que significa cada voto, porque ya deberíamos saberlo, pero si voy a contaros la diferencia a efectos prácticos de votar a un partido que nadie conoce, la de votar en blanco y la de votar nulo.

Cuando votas a un partido que no conoces, la verdad es que estás tirando el voto a la basura. Es duro decirlo, pero es así. El problema es que hay una “nota mínima” (un porcentaje) para poder pasar al reparto, por lo que los partidos pequeños agradecen tu voto, pero no vale para nada pues nunca llegarán a obtener un escaño.

Votar en blanco, no favorece directamente a los grandes, pero claramente no favorece a los pequeños. Los votos en blanco se tienen en cuenta para calcular el número de votos del porcentaje mínimo para pasar al reparto, pero no van a dejar sillas vacías, por lo que a más votos en blanco, menos votos para conseguir un escaño, pero más para poder acceder al reparto. Consecuencia, partidos que podrían obtener uno o dos escaños se quedan fuera del reparto, y los que entran se llevan las sobras.

Votar nulo, es similar a votar en blanco, sólo que con el matiz importante de que el voto se descarta desde el principio, por lo que el número de votos que es necesario para poder acceder al reparto es menor. Ahora los partidos pequeños tienen más oportunidades de conseguir un escaño, que antes se llevaban los partidos con más nivel de voto.

Si los que piensan abstenerse, votan nulo dejan un mensaje más claro de que hay que cambiar las cosas. Si los que van a votar en blanco, votan nulo, permitirán que esas pequeñas opciones que pretenden algo más puedan aparecer en escena.

El voto más útil cuando no tienes claro tu voto, es matemáticamente hablando el voto nulo. Es tan simple como introducir dos papeletas distintas (si las metes del mismo partido se cuenta sólo una) en el sobre.

Estas elecciones yo voy a votar nulo. Tengo claro a quién no voy a votar, pero no tengo claro a quién votar. No me voy a abstener porque la urna es una de las cuatro cajas con la que se defiende la Democracia, votar en blanco perjudica a otros, y el voto nulo da más opciones a todos. Creo que este es el resumen.

Sed felices

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