Creo que fue una coincidencia que el mismo año en que me puse a trabajar de un modo remunerado y continuo, saliese aquella colección de CDs de bandas sonoras.
Como me gusta el cine, y teniendo en casa de mis padres un equipo de música “de los caros”, que había adquirido a base de impartir cursos en la universidad, me decidí a realizar aquella colección.
No recuerdo cual era el CD del número inicial, pero si se cuál es el primero que recuerdo: “Memorias de África”*. Una película maravillosa en la que la banda sonora es un actor más.
El domingo falleció su autor: John Barry.
Ya no hay muchos directores que escojan para sus películas grandes bandas sonoras. Las grandes bandas sonoras desaparecieron con el cine de mitad de los sesenta para volver raramente a las pantallas. Son caras.
En esas pocas ocasiones en las que vuelve, es por gracia de unos pocos privilegiados musicales que son capaces de pintar con notas lo que los directores de fotografía hacen con la luz.
John Barry era uno de esos privilegiados, que formados en el jazz supieron recoger su grandeza hasta el intimismo de “Midnight Cowboy” o vaporizar el poder de un continente como en “Memorias de África”.
No hay más que pueda decir. Sólo regalaros un pedacito de “Memorias de África”.
John, que la tierra te sea leve.
Sed felices
* Out of Africa / Fuera de África, en función de como se tradujese en cada país.
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