Hay veces que no consigo salir de mi asombro. Y mira que lo intento…
La capacidad de este país, y sus agentes sociales para emplear la tecnología en luchar contra ella es sorprendente.
De ese modo, veremos a lo sindicatos realizar campañas orquestadas y dirigidas mediante redes sociales para oponerse a la implantación de nuevos modelos de negocio que requieren de menos mano de obra, pero más especializada.
O a los empresarios poner los precios del producto que puedes comprar por internet, dos veces más caro para que no lo compremos y solicitar luego legislaciones que impidan el libre comercio en el ámbito de la UE (o ayudas al negocio, que no se que es peor).
Pues eso que como el del chiste: “…y una magdalena.”
Sed felices.
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