No recuerdo quién, decía que escribía todos los días al menos durante un par de horas para que cuando le llegase la inspiración, le encontrase trabajando.
Ya sea Clío, o Urania, o cualquiera de sus hermanas, la que venga a visitarnos, lo normal es que nos encuentren dedicados a lo que pretendemos realizar.
Hay dos palabras, que aunque próximas difieren en su significado: ocasión y oportunidad.
Oportunidad es conveniencia de un tiempo y lugar, mientras que ocasión es la oportunidad que se muestra. De este modo, la oportunidad se convierte en un motor generador de ocasiones.
Está claro que siendo la oportunidad la que prepare las ocasiones, las musas se nos deben presentar trabajando. Trabajando en generarnos esa oportunidad (hacernos el lugar y el tiempo propicios) de modo que surjan las ocasiones (y podamos realizarlas) que nos permitan el triunfo.
Pues eso, que como decía Diógenes: “El movimiento se demuestra andando”.
Sed felices.
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