Hay veces en las que nos damos cuenta lo complicado que lo hacemos todo.
“Un hombre va al doctor y le dice: ‘Doctor, cuando me toco en la frente, en el pecho, en la rodilla,… Me duele, ¿qué tengo?’”
Contando este chiste a los niños, me sorprendió que el más pequeño contestase rápidamente “tiene el dedo roto”. No es que se supiese el chiste, y por lo tanto contestase, que puede; no, lo que realmente me impactó fue la frase siguiente: “Es tonto ese señor. Si te duele siempre tiene que ser el dedo.”
Una respuesta simple y exacta. En el día a día, podemos ver como nos empeñamos una y otra vez en ver dolores en todos los sitios en vez de en el dedo, o como en el chiste del conductor suicida: “… uno no, ¡miles!”
Sed felices.
PD – Para el que no sepa el chiste del conductor suicida:
"Un conductor va por una autopista, observando con pánico como todos los coches que encuentra le vienen de frente. En la radio del auto de repente aparece un mensaje de alerta: ‘Señores oyentes, se ha detectado un conductor suicida en la Carretera Principal…’.
El conductor del coche exclama: ‘¡Uno, no! ¡Miles!”
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