Con el día que hace, y siendo festivo, no es como para ir a las Cortes a liarse a gritos con el personal. El día, festivo, pedía más unas tapitas y un aperitivito que no otra cosa.
Pero como de todo hay en botica, no faltan el público de los programas de televisión, que a la señal del encargado de turno se dedican a aplaudir, a reírse, o a lo que toque, que para algo pagan los señores y uno viene aquí a ganar algo.
Parece ser que el Presidente de Gobierno tiene ya su cla que le sigue y acompaña a cualquiera que sea el acto. Una cla que proclama como “presidente” al líder de la oposición, dando a todo el espectáculo el sabor de las grandes tardes de teatro, que ya no podemos disfrutar.
¡Qué peleas! ¡Qué discusiones! ¡Hasta duelos! Las funciones del Español, del Real, del Apolo… Ya no vendrán esos tiempos.
Ahora el escenario está en el Congreso, en el Senado, en los actos públicos, en los que cuando se enciende la bombilla de la cámara, la gente desarrolla su papel de 20 segundos. Un corte.
Que tengáis un buen día.
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