martes, 30 de noviembre de 2010

Necesitamos una radial

Una de las cosas bellas de la radial es la velocidad con la que es capaz de cortar un candado.

Este escribidor no puede pensar en otra cosa. Lo siento, no puedo ser romántico.

Este verano, cruzando el Rin en Colonia en un tren de la DB, no pude dejar de preguntar por la ingente cantidad de candados que tapaban la visión del río.

La mayoría de la gente no supo darme respuesta, y se limitaban a indicar que era una moda de enamorados y que se estaba pensando en multar a los que pillasen “in flagrante delito”.

Cual es mi sorpresa cuando regresando a nuestras hispanas tierras, donde tanto nos cuesta aprender cosas productivas, y uno descubre que los candados han llegado aquí; como el mosquito tigre, como el mejillón cebra.

La solución venía de el ardoroso amor juvenil que sella su amor con un candado, tal y como parece ser que hacen los protagonistas de los libros del autor italiano de moda. Una moda, es solo eso: una moda.

Entonces se me ocurrió: necesitamos un barrendero del Ayuntamiento con una radial. Su sonido desgarrador rompiendo ese signo de amor no hará más que confirmar lo volátil del amor juvenil, y dará a toda una generación la escusa para el dolor de su ruptura: “Si el Alcalde no hubiese roto el candado”

Sed felices.

lunes, 29 de noviembre de 2010

To Victory

Una de las cosas que ya no se ven y que nuestros padres tuvieron en su infancia el el cartel. Esos carteles DIN A2 o DIN A1 que mostraban mensajes patrióticos, o las bondades de un producto y que formaban parte de los muros de nuestras ciudades.

ToVictoryLuego vinieron los “Prohibido fijar carteles” y más tarde las marquesinas de las paradas de los autobuses y la cartelería urbana que permite a nuestros Ilustres Ayuntamientos ingresar sus buenos dineros.

Sin embargo, ya empiezan a desaparecer, sustituidos por paneles de video que permiten reducir costes (y plantillas) y que rentabilizan mucho mejor el espacio y las campañas.

Tengo en el despacho un cartel de guerra (copia) en el que instan a enrolarse en la “U.S. Army Air Force”, con la cara de un duro piloto de bombardero en rojo y un B17 delante. Me anima; “a la victoria”.

Supongo que en tiempos de crisis, cuando todo el mundo necesita recortar gastos, estos soportes son un avance, pero no encuentro aquellos mensajes que si pudieron ver nuestros padres en su infancia y nuestros abuelos alentándolos a salir adelante y luchar “por la victoria”.

Tened un buen día.

viernes, 26 de noviembre de 2010

No me las se, las entiendo

Hace años, entrevistaban a un matemático en televisión a cuento de un premio que a este le habían concedido.

La entrevista fue como todas esas entrevistas que se les hace a personajes cuyas profesiones son “raras” y de las cuales no hay un conocimiento popular.

A este hombre le preguntaban sobre su trabajo, que básicamente se trataba de establecer modelos matemáticos, de un modo similar a como si le preguntas a un mecánico si emplea la llave del 7, pero no le preguntas como se llama esa cosa metálica grande que tiene el coche dentro.

Tras unos minutos de preguntas sobre cómo se encontraba por recibir el premio – el día que uno diga que mal, seguro que tenemos noticia – el entrevistador hace la siguiente pregunta:

- “Pero, ¿Ud. se sabrá LA tabla de multiplicar?”

A lo que el entrevistado responde.

- “¡Uy! Yo tengo muy mala memoria. Sólo he logrado recordar hasta la del nueve. El resto, las entiendo.”

Que tengáis un buen fin de semana.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Demostraciones

En los tiempos que corren es necesario reírse con algunas cosas:

Una institución de caridad, jamás había recibido ni una sola donación por parte de uno de los abogados más ricos de la colectividad.


Un día, el director de la institución decidió ir personalmente a hablar con el abogado, acerca de este asunto.

- Pues, verá..., quería hacerle notar, si me lo permite y con todo el respeto que su persona me merece, que, según nuestros datos, nos consta que usted gana más de tres millones de euros al año y nunca nos ha donado nada,ni un solo céntimo, para nuestras obras de caridad. ¿Querría usted, mediante  suscripción, contribuir con cierta cantidad a nuestras obras?

El abogado, que había escuchado muy atento, quedó pensativo por unos instantes y luego respondió:
- ¿Consta en sus datos que mi madre está muy enferma y que sus gastos médicos están muy por encima de su pensión anual de jubilación?
- Ah, no, por supuesto que no -murmuró el director.
¿Qué estoy separado y a mi mujer le paso un dineral?
- No.
-¿Y les consta que mi hermano pequeño es ciego y no encuentra trabajo? El director ni abrió la boca.
-¿Dicen algo sus datos -prosiguió el abogado- acerca de que Jordi, el marido de mi hermana, murió hace poco en un terrible accidente y la dejó sin dinero y con cinco hijos pequeños?
- Desde luego que no -respondió humillado el director-. .... Discúlpeme,no tenía ni la menor idea de todo eso

El abogado continuó con su demostración:

- Y en sus registros, ¿figura, por ejemplo, que tengo a mi padre,
diabético y enfermo del corazón, en una silla de ruedas desde hace más de diez años?
- Lo siento. No, no sabía nada. Me deja usted perplejo.
- ¿Pero sí supongo que sabrá que dos de mis sobrinos son sordomudos?-volvió a preguntar el abogado.
.....Apenas pudo oírse el «no» del director
- Y, por si eso fuera poco -continuó el abogado- ¿saben ustedes que la empresa de mi hermano mayor, el padre de los sordomudos, ha quebrado con la crisis y está prácticamente arruinado?
- Pues no, la verdad -respondió avergonzado el director, por el papelón hecho-. Lo siento de veras; no tenía ni la menor idea de todo lo que usted me ha dicho.
- Entonces -dice el abogado-, dígame:
-¿por qué narices tengo que darle dinero a usted, si no se lo doy a ellos?-

Tened un buen día

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Lógica idiota

En muchos de los libros sobre la estupidez que he leído (si es que es una actividad inteligente), se establece que “dónde quiera que uno vaya ha de encontrarse un idiota”.

Son tantos los doctores que así lo aseveran que he de tenerlo por cierto, y hasta considerarlo un axioma sin el cual no puede concebirse nada más allá.

Considerando entonces que dónde quiera que uno vaya ha de poder ver a un idiota, el problema surge cuando uno no lo encuentra, pues los demás si que lo habrán encontrado.

Tened un buen día.

martes, 23 de noviembre de 2010

Pequeñas miserias

En ocasiones nos encontramos con personas que nos confunden. No me refiero a una confusión asociada al mal entendimiento, sino a la confusión que genera el “idiota pernicioso”.

El idiota pernicioso es ese que tiene como meta que los demás no ganen, aunque esto suponga que él llegue a perder. Son los más peligrosos del espectro idiotil, tal y como Ponte Di Pino explica, dado que en su fin último no buscan siquiera el beneficio propio.

Ayer me encontré en una situación en la que mi interlocutor mostraba estos indicios de actividad idiotil, un perder el tiempo para no resolver su problema con la única misión de que yo no resolviese el mío.

Puede, ahora que lo pienso, que el idiota fuese yo. Cualquier otro se hubiese ido, y es que al final el dicho va a ser cierto: “Quién con fuego juega, se quema los dedos”.

Tened un buen día.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Viste el partido…

Hay quién dice que si no existiera el futbol, habría que inventarlo para llevar los lunes por la mañana.

Yo soy más de balón achatado que de pelota redonda, pero he de reconocer que el que no comente hoy el 0-8 del Barça al Almería (sí, ya se que fue el sábado), o los 50 goles de CR en 53 partidos (por lo que se ve es un record), parecerá que ha salido de una nave espacial, y que no es de este mundo.

Y es que a quién le va a importar si Irlanda se hunde o si el cólera devasta Haití. Para eso ya tenemos nuestros problemas.

Pues eso, que me voy a tomar el café y que tengáis un buen inicio de semana.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Cuestión de confianza

Si hay algo que me gusta de mi administrador de fincas es que por el momento no ha hecho nada para que no confíe en él. Escucha nuestros problemas y es ágil con sus soluciones.

Lamentablemente esto es verdad para muchas profesiones: médicos, abogados, fontaneros, comerciales o tertulianos. No escuchan lo que otros tienen que decirles, y ya van con el paquete preconcebido que puede que sea lo que necesitas, pero no es lo que tu sientes que necesitas.

En función de lo que hagan, y de lo que digan, uno va haciéndose a la idea de la confianza que puede tener en cada uno. Pero si estos profesionales trabajan en una empresa, con su buen o mal hacer añaden confianza o la quitan a sus empresas.

En las tertulias, uno busca poder hacerse una opinión sobre los temas de actualidad, para poder ir luego con soltura al bar, o poder tomar un taxi y discutir con el taxista conociendo el tema. La confianza en estos programas es necesaria, y requiere de tertulianos confiables.

El tertuliano e “intelectual hecho a si mismo” que le gustan las muchachas de 17 o 18 porque “no huelen a ácido úrico” es una de esas personas “confiables”. El problema reside en que la confiabilidad la extiende al programa, o las cabeceras en las que trabaja.

Lo dicho, que en un mundo en el que los administradores de fincas tienen mala imagen, al igual que los informáticos, fontaneros o comerciales, porque creemos que no nos escuchan, pero hay alguien que los deja en un buen lugar. Sí, ese, el de la muchachas que no huelen a ácido úrico.

Y como es viernes, un chiste sobre la confianza y el saber escuchar para desengrasar:

Entra un transeúnte en un bar, una mañana a las 8, y dice:

-“Buenos días, ¿me pone un café con leche y una magdalena?”

-“Disculpe pero no ha llegado el reparto de bollería y no han llegado las magdalenas. Sin embargo tengo aquí, si lo prefiere, unos churros recién hechos…”

-“Pues vaya. Bueno, pues póngame un te con una magdalena.”

-“Perdone, caballero, pero como ya le dije, no han llegado las magdalenas. Le apetece una tostada…”

-“Mire, déjese de historias. Póngame un zumo de naranja y una magdalena…”

-“Disculpe que no haya sabido expresarle que no tenemos mag-da-le-nas.

-“En que bar me he ido a meter… Porque tengo prisa no me voy. Venga, póngame una magdalena y no discutamos más”

Pues eso…

Buen fin de semana.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Falta de hambre

Somos un país que se conforma con poco. Tenemos un metabolismo nacional que a poco que le sustentes permite que sobrevivamos.

Esta economía de espíritu es la que nos permite aguantar donde otros no lo harían:

Que la economía va mal: bueno, no es problema. Podemos comer y esto es mundial.

Que la política va mal: bueno, la verdad es que todos son así. Da lo mismo unos que otros.

Que la Selección hace el ridículo de manera injustificable: Si es que los muchachos están saturados y se les nota que no están conjuntados…

Nos falta hambre, y sin hambre de más no se llega a ningún lado.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

… y del supermercado

Es tan complicado el ser coherentes cuando nuestras pasiones nos dicen lo contrario… Es tan fácil sucumbir a lo profano cuando más cerca estamos de lo etéreo…

5671630_2746d5b93f_o

Cuentan que dos amigos se encuentran y uno de ellos está muy apesadumbrado.

- “¿Qué te pasa?”, le pregunta el otro.

- “Tu sabes que yo soy hombre piadoso, que siempre he luchado contra el mal, y que por ello me alisté en la Castidad por Amor”

-“Hombre, y teniendo la novia que tienes, eso es un tremendo sacrificio, sin ofender.”

-“Pues la cosa es que fuimos a comprar y apareció con un vestido vaporoso, que se ajustaba a su cintura mostrando los dones que la Naturaleza le ha dado…”

-“ ¡Oye, que mala idea!”

-“No, porque uno ha de poder resistir a las tentaciones y poder mostrar que nuestro Espíritu se puede imponer a nuestra lascivia. Pero continuo con mi relato, querido amigo, que entenderás el porqué de mi pesar.

En el coche, camino al supermercado, con la ventanilla abierta, tuve que pellizcarme varias veces ante la tentación que su perfume embriagador engendraba en mi alma, y al abrir la ventanilla para difuminar el olor, la cosa fue a peor, pues el aire que entraba agitaba los volantes y adornos del vestido realzando más aún lo que este ocultaba.”

- “¡Oye, perdona! No creo que sea yo le más adecuado para poder ayudarte. Con lo que me estás contando, yo no hubiese sido capaz de resistir a tanta tentación.”

-“¡Ay, amigo! Pues yo si que pude, y conseguí llegar al supermercado y comenzamos a hacer la compra para la reunión del grupo...”

-“Bueno, al menos la cosa pasó”, le dice el amigo

-“ Al menos es lo que pensaba. Ya que llegando a los aperitivos, se agachó y pude ver por su escote la turgencia de pecho y sentí como un demonio me ocupaba y que el control me abandonaba, y me tuve que abalanzar sobre ella para poseerla con pasión …”

El amigo, ojiplático ante la escena, y casi balbuceando le dice: “ Pero, pero… Te habrán expulsado de ‘Castidad por Amor’, ¿no?”.

- “Sí, amigo mío, y del supermercado.”

Sacad vosotros las conclusiones…

Reconocimientos: La imagen llamada “Veggies and Such” pertenece a “alykat” y ´podéis encontrar más fotos suyas en Flicker. Por lo que he visto merece la pena echarle un ojo a su trabajo.

Una para empezar

Soy Apuleyo, aunque no puedo decir que sea aquel Apuleyo que vino a escribir “El Asno de Oro”.

Esta bitácora no es más que un frasco en el que voy a ir guardando unas gotas de ácido. El ácido que rezuma de situaciones que bien por su ironía, bien por su maldad creo que deben ser tratadas.

Seguro que habrá quién se ofenda por lo que aquí se escriba, pero debe entenderse, que como siempre hay quién se ofenda, no es un criterio que haya que tenerse en cuenta para no escribir.

Goce el que pueda y disfrute el que quiera, que para lo poco que nos queda en este valle de lágrimas, no merece la pena.