No vi el partido de anoche. En vez de ver el España-USA, estaba en el parque con mis hijos y mi mujer, y las bicicletas. La razón era que sabía que había más probabilidades de perder que las que tenían de ganar.
La selección española es muy superior a la selección estadounidense, pero ayer, hasta la selección de Timor Oriental podía haber ganado a España. La razón: la estadística.
Ayer la selección española llevaba 35 partidos consecutivos sin perder, cosa que solo ha hecho otra selección en el mundo: la de Brasil de los años 70, y no hay ninguna selección que tenga una serie de 36 partidos sin perder.
Además, los culebrones de los fichajes, y la menor entidad de la competición restaron interés a los jugadores, que siendo ganadores de la Eurocopa, e igualados a Pelé, Tostao, Jairzinho y compañía no tenían más energías que sacar.
Lo siento por los chavales como mi hijo que se fue enfadado a dormir porque España estaba perdiendo, pero es que en Primero de Primaria no te han enseñado estadística aún, y por lo que oigo en las radios, parece ser que en muchos otros sitios tampoco.
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